Ser excelente es tener la capacidad de ejercer una labor con un alto nivel que supera las expectativas.
La excelencia siempre demandará dar la milla extra para que el resultado sea mejor de lo que se espera. El ser excelente reconoce que la perfección a la que lo impulsan sus ideales no es un punto estático en el camino si no todo un viaje. Lo que lo hace superior en su capacidad de seguir aferrándose a sus ideales de seguir soñando, el ser excelente no es tener todas las respuestas, no conocemos todo el camino pero conocemos las señales; no buscamos cambiarnos para ser mejores sólo queremos que vean que es posible ser mejor.
No hay espacio para la mediocridad cuando se siente pasión por algo ya sea en el área profesional o alguna tarea que tengas a tu cargo. Es que cuando algo nos apasiona lo hacemos con tanto esmero que el resultado será excelente. Recuerdo cuando en el colegio nos asignaban realizar un proyecto especial yo sentía tanta emoción y me esmeraba por realizar un trabajo impecable y si me equivocaba al escribir prefería comenzar de nuevo antes de dejar un borrón en el papel. Me enfocaba en la calidad de mi trabajo para que fuera excelente.La excelencia la alcanzamos por medio de las situaciones que atravesamos cada día. Cada experiencia nos ayudará a mejorar y evitar tomar decisiones equivocadas en un futuro. Tener una buena actitud en nuestro proceso nos ayudará a mantener nuestro enfoque para realizar un trabajo de calidad y excelencia.
El ser excelente no implica culpar a los demás de nuestros errores o fracasos; un ejemplo de esto es cuando una persona va en un carro de reversa y se tropieza con un poste y observa a los lados para fijarse de que si hay alguna persona mirándolo y el poderle echar la culpa al poste. El tener claramente lo que queremos en nuestras vidas nos permite visualizar un panorama más seguro al ir cumpliendo esto; desarrollamos más de esas capacidades y nos damos cuenta que podemos llegar tan lejos como deseamos.Cuando crees que puedes hacer algo tienes todo lo que necesitas para conseguirlo.
La fortaleza de las personas que buscan la excelencia en lo que hacen reside en sus valores. Vivir acorde a nuestros principios es vivir en congruencia con lo que somos.Las personas más admiradas, atractivas e inspiradoras son aquellas que no sólo promulgan sus valores, sino que viven de acuerdo con ellos.
Si te acostumbras a pensar en grande le estás diciendo a tu mente que eso es lo que quieres. Piensa en grande y serás grande. No te asombres cuando tengas ideas “demasiado grandes”. Esto significa que tienes todo el potencial para realizarlo de una manera extraordinaria. Piensa en todo lo que quieres hacer y conseguir y no te pongas límites; sueña en grande y verás cómo tu entusiasmo y tu motivación van creciendo contigo. Y no olvides que el éxito es la realización progresiva de un gran sueño.
En conclusión, nadie pasa por desapercibido algo que es excelente. Te aseguro que cuando hagas de la calidad un hábito se te abrirán puertas con personas que están dispuestos a trabajar y recompensar justamente una labor de excelencia.
